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El yacón es un jarabe nativo de la región andina de América del Sur. Su nombre se deriva de una planta que crece en las alturas del valle de la Cordillera de los Andes. Tiene hojas enormes y es similar a las papas donde su sistema de raíces descansa en el suelo. Al desenterrar la raíz del yacón se extrae el jarabe de la raíz. El jarabe se extrae de la raíz de la planta, esta planta se llama yacón y tiene un aspecto similar a las batatas que los estadounidenses están acostumbrados a comer.
Es un sustituto del azúcar porque no contiene glucosa y no aumenta los niveles de azúcar en la sangre. Debido a que el jarabe no contiene glucosa, a menudo se recomienda como edulcorante para quienes padecen diabetes o corren el riesgo de convertirse en diabéticos. Una de las grandes ventajas es que el jarabe de yacón no afecta el torrente sanguíneo como un alimento de alto índice glucémico, lo que significa que esto no afecta los niveles de azúcar en la sangre. En comparación, el jarabe de agave actúa de manera similar al yacón porque también puede sustituirse por azúcar y es fácilmente digerible y no pone en riesgo el azúcar en la sangre.
El yacón se parece a la malta de cebada o al jarabe de arroz integral, pero el yacón sabe más a melaza y tiene una consistencia espesa. Debido a su consistencia, el jarabe de yacón combina bien con la mantequilla de maní o cualquier tipo de mantequilla de nuez. También complementa bien la granola. Para cualquier persona con una dieta restringida, se recomienda usar espelta (pan) cubierto con una cucharadita de jarabe de yacón. En comparación, el jarabe de agave viene en dos variedades, marrón claro y ámbar oscuro. El agave de color marrón claro es similar en color a la miel, pero tiene un sabor más claro que la miel y se recomienda si no prefiere el sabor posterior de la miel. El agave marrón oscuro es más espeso y se calentó durante más tiempo en el proceso de extracción, pero combina bien con postres oscuros como pastel de frutas o brownies. Este agave en particular tiene un sabor más parecido a la melaza y realmente se asemeja al sabor del jarabe de yacón también. Sin embargo, para bebidas como tés o café, el jarabe de agave ligero complementará cualquier bebida.
Tanto el yacón como el jarabe de agave son sustitutos del azúcar sin glucosa. Ambos son excelentes edulcorantes para las personas que siguen una dieta restringida o que simplemente intentan controlar su consumo de azúcar. Sin embargo a la hora de decidirse por los dos el jarabe de yacón solo está disponible en las tiendas naturistas, pero el jarabe de agave ya está disponible en los supermercados y es más familiar. La mayoría de los dietistas recomiendan más el jarabe de agave debido a su popularidad y su mayor disponibilidad para su uso en alimentos. Sin embargo, el jarabe de yacón se usa principalmente en la dieta vegana para recetas sin gluten. La elección depende de usted y la parte buena es que proviene de la naturaleza y, debido al alto contenido de fructosa del jarabe de yacón y del agave, significa que se necesita menos, que es el factor más importante de todos. Eso significa mejores niveles de azúcar y una mejor oportunidad de lograr una salud óptima.
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